Compuesta por 20 países y habitada por más de 600 millones de personas, América Latina es diversa y compleja. Sin embargo, una característica en común es que las democracias de la región son relativamente jóvenes y aún en proceso de construcción—todavía frágiles y maleables. Junto a la inestabilidad y la incertidumbre coexiste una notable oportunidad para que los latinoamericanos aprendan unos de otros y moldeen su futuro. Este aprendizaje puede ser ofrecido únicamente por una perspectiva regional.
ALerta Democrática, un proceso transformativo de escenarios recientemente emprendido por Reos Partners, pretende salvar esa brecha. Convocamos a un equipo de 37 lideresas y líderes latinoamericanos provenientes de 13 países con el propósito de desarrollar varios futuros posibles para la democracia en la región. Los escenarios construidos fueron lanzados en septiembre con una significativa cobertura mediática, luego de nuestro esfuerzo en comunicación –el más exhaustivo de todos los proyectos a la fecha. Se tiene planificado hacer lanzamientos en cinco países más.
La meta fue y es construir un lenguaje común y estimular la reflexión, discusión y acción estratégicas. ¿Qué esperan los latinoamericanos de la democracia? ¿De la relación entre los ciudadanos y el estado? ¿De cada uno como ciudadanos? ¿Qué puede aprender cada país a partir de los experimentos, los éxitos y los fracasos de los otros?
“Esta herramienta es útil, es seria y es necesaria,” expresa la miembro del equipo de escenarios Rossana Fuentes Berain, fundadora de Start Up Mexico Media Lab S21 y de la revista Foreign Affairs en español. “El sueño original de la democracia se ha convertido muchas veces en pesadillas. Necesitamos seguir intentándolo. Veo mucho potencial en nuestra región. La gente piensa que porque hablamos el mismo idioma entonces nos entendemos unos con otros pero eso no es cierto. Debemos estar dispuestos a aprender cómo hablarnos unos a otros.”
Democracia en América Latina: “algo que llevamos sobre la piel”
“América Latina es como un caldera de innovación en torno a la democracia,” indica la facilitadora del proyecto Mille Bojer, una de las directoras en Reos Partners. “Se ha alcanzado en términos de elecciones regulares pero no en toda su plenitud. Impacta a las personas todos los días puesto que todavía la están construyendo. No es algo abstracto. Alguien del equipo de escenarios dijo que la democracia aquí es ‘algo que llevamos sobre la piel.’”
No obstante, incluso cuando el primero de los tres talleres de escenarios empezó a finales de 2014, algunos miembros del equipo no estaban seguros de que un diálogo regional sobre el tema fuera a resultar de utilidad, o incluso que fuese posible. “Pienso que existía la preocupación en cuanto a que se trataba de un cándido intento o a que íbamos a pasar por alto los contextos individuales de cada país,” explica Bojer.
Así que el primer paso para el equipo fue la creación de un panorama general, un mapa visual de retos comunes. En él se plasmaron asuntos como la desigualdad, la diversidad, la inclusión, la concentración del poder y la violencia. “Los retos no están evolucionando de la misma manera en todos lados,” dice Bojer. “Queda claro que no se trata de una historia única. Sin embargo, no hay ningún país en la región que no reconozca estos temas principales.”
Una discusión “mucho más honesta” sobre la democracia
El equipo—que incluyó a académicos, hacedores de políticas, servidores públicos, jóvenes, indígenas, activistas, empresarios y a otras personas provenientes de los medios, instituciones religiosas y fundaciones—construyó cuatro escenarios para la democracia en América Latina hasta 2030 (véase detalles aquí)
- Democracia en Transformación: Una generalizada revaloración permite superar la inercia estructural en algunos países, haciendo a la democracia más fuerte y más representativa mediante la innovación institucional.
- Democracia en Tensión: La democracia se da sólo en apariencia. Los poderes políticos y económicos están concentrados, en disputa y marcados por tendencias clientelistas y autoritarias.
- Democracia en Movilización: La movilización, la presión y la creatividad populares interpelan a las estructuras tradicionales de poder y renuevan el modelo democrático.
- Democracia en Agonía: El secuestro de la democracia por parte del crimen organizado instala en la ciudadanía el temor y el sentimiento de derrota. La corrupción llega a ser un estilo de vida y la región, como un todo, es inestable.
Los escenarios fueron lanzados de forma simultánea en Brasil, Bolivia, Honduras y los Estados Unidos—en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington, DC. Se está planificando otros eventos de lanzamiento en España-Extremadura, Guatemala, El Salvador y Ecuador.
“Para los académicos, esto es un trabajo muy superficial,” comenta Fuentes-Berain. “Pero las narraciones han tenido siempre un rol importante en la vida humana. Pienso que los escenarios son, en todo caso, mucho más honestos con la democracia que algunas otras formas de abordarla en las que los políticos se apropian de la discusión. Los políticos no están mirando a los ojos de la gente.”
Uno de los primeros indicios de la relevancia de los escenarios y del hambre por dialogar fue el contar con más de 2,000 “me gusta” en la página de Facebook de ALerta Democrática en las dos semanas posteriores al lanzamiento oficial del proyecto.
Una amplia apropiación de los escenarios
Para Reos Partners, ALerta Democrática fue un proceso poco usual en cuanto a que no había un convocante fuerte al centro del proyecto. (Nuestro último proyecto grande en la región, Escenarios para el Problema de Drogas en las Américas, fue organizado por la Organización de los Estados Americanos conforme a lo dispuesto en el mandato dado por todos los presidentes y primeros ministros del hemisferio.) Nuestro trabajo contó con el apoyo de tres fundaciones—la Fundación Ford, la Open Society Foundations y la Fundación Avina—pero ellas eligieron un rol de apoyo en segundo plano. El “cliente” fue, efectivamente, la población de América Latina.
La evaluación del proyecto destaca las dificultades de no haber contado con una demanda fuerte y explícita para el proyecto por parte de uno o más convocantes desde un inicio; sin embargo, señala también los beneficios que ello tuvo.
“A veces, cuando tienes un convocante fuerte,” explica Bojer, “hay un sentimiento de ‘Gracias por participar en mi proceso.’ En este proyecto fue diferente. Fue muy horizontal. La apropiación se dio en el equipo de escenarios y es el equipo más activo que jamás haya yo visto. Realmente sienten que son sus escenarios, que sus voces fueron incluidas y que ellos son los responsables de salir y diseminarlos.”
¿Cómo podemos promover de forma más consistente este nivel de apropiación por parte del equipo ante la presencia de un convocante fuerte? “Yo pienso que eso inicia con la invitación, hablando a las personas como protagonistas desde un principio,” dice Bojer. Nuestro proyecto de escenarios para la reforma agraria en Sudáfrica (su presentación pública se prevé para el 15 de marzo) está haciendo justamente eso. En lugar de extender una cordial invitación a potenciales miembros del equipo, hemos enfatizado la gravedad del desafío y el compromiso que se necesita.
Las soluciones comienzan con el diálogo
Con el propósito de facilitar el diálogo regional y el pensamiento estratégico sobre el futuro previstos, el sitio web de ALerta Democrática ofrece lineamientos y otros materiales descargables. Cualquier persona puede utilizarlos para organizar un diálogo o para incorporar los escenarios a un programa educativo o a la planificación estratégica. El equipo se encuentra trabajando para garantizar que esto suceda cientos o incluso miles de veces—que los intercambios y la construcción de relaciones que ellos mismos experimentaron durante los talleres de escenarios sean replicados en toda América Latina.
“Tengo ahora treinta y seis insólitos amigos,” relata Fuentes-Berain. “Me han enseñado, de forma muy generosa, a ver mi país en su país y mi humanidad en su humanidad. Necesitamos más capacidad para hablar sobre temas mayores que no pueden resolverse dentro de los límites de nuestros estados-nación. Aunque tuviésemos el mejor de los gobiernos, ni en Latinoamérica ni en el mundo desarrollado podemos construir soluciones sin el tipo de diálogo que se dio en esos talleres.”